LOS TRES HOMBRES DE HIDALGO DEL PARRAL

Qué bello es amanecer rodeada de cerros, cual si fueran gigantes dormidos protegiendo la Ciudad y ver lo que un día fue un majestuoso río que abasteció de agua a esta región.

Hidalgo del Parral, zona de revolucionarios, de mineros, de empresarios, de ganaderos, de gente que se levanta día a día a luchar por un sueño. ¿Cuál es la historia de esta bella ciudad? Se dice que cuando las migraciones se dieron al norte del país, en esta región se encontró bastante mineral, el cual atrajo la mirada de muchos extranjeros. Después de que la ciudad más antigua del estado fue fundada, el alférez Juan Rangel de Biezma siguió explorando el territorio, encontrando así una gran veta de plata y fundando en 1631 el Real de Minas de San José del Parral. Pero antes de la llegada de los españoles, este territorio ya tenía a sus habitantes originales, los Conchos y Tepehuanes.

Cada año, en el mes de Julio se celebra un aniversario más de esta hermosa ciudad, siendo en este, cuando Parral se viste de fiesta y cultura. Y es que no solo es un aniversario, también se conmemora a todos aquellos que dieron la vida por un México más libre, y es que en Parral habitaron grandes revolucionarios que se unieron a la lucha que comenzó en la comunidad vecina de San Isidro, en el municipio de Guerrero, Chihuahua. Pero ¿cuál fue la razón por la que Parral pasó a la historia? bueno lo que pasa es que esta ciudad era de las favoritas de un famoso revolucionario, para unos bueno, para otros malo, pero hasta la fecha el único latinoamericano en invadir al país vecino y salir ileso, ya que un 9 de marzo de 1916, la División del Norte dirigida por Francisco Villa, atacó el pueblo de Columbus, Nuevo México, provocando el enojo de los norteamericanos. Otro de los personajes reconocidos en esta ciudad y además amigo del General Villa fue un afamado minero, Don Pedro Alvarado, dueño del palacio Alvarado, una construcción hecha al amor entre dos personas, don Pedro quedó inmortalizado en esta ciudad, por su amabilidad y generosidad, dejando huella con su gran Palacio, el cual cuenta con un estilo neoclásico con decoración barroca y con un interior que aun hoy en día deja enamorado a quien lo visita.

Pero regresando al personaje más emblemático de esta ciudad, es importante destacar que aunque no fuera chihuahuense, la mayoría de sus esposas e hijos fueron de esta tierra, sus grandes hazañas se planearon y vivieron en este territorio, se dice que tanto fue su amor por esta ciudad que solía mencionar que le gustaba hasta morir y fue así que en 1923, fue emboscado en esta ciudad Doroteo Arango, o como lo conocía su tropa y todo México, “Francisco Villa”.

Por: Lic. Marycarmen Hinojos Pérez.

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