FOMENTAN VALORES EN EL PÚBLICO JUVENIL CON LA OBRA “LA CANTATA DEL CAFÉ”

** Adolescentes forman parte de una experiencia creativa y divertida a cargo de la compañía de títeres La Charca y la compañía de ópera Fidelio

 

** Proyecto ganador del Programa de Teatro Escolar que forma parte de la cartelera de la Red de Teatros de Chihuahua

Como parte de la cartelera de la Red de Teatros de Chihuahua, se presentó en el Teatro de los Héroes de la ciudad de Chihuahua la obra juvenil “La Cantata del Café”, una experiencia divertida, creativa e innovadora que pretende incidir en la percepción del arte y fomentar la empatía en el público adolescente.

A través de un proceso de creación escénico – musical y con la versatilidad de los títeres, el montaje, a cargo de la compañía La Charca y la compañía de ópera Fidelio, crea una propuesta operística participativa y sensible, en donde se transmiten valores como el respeto a la familia y la responsabilidad frente a adicciones de todo tipo, temas que indudablemente causan mayor impacto en el segmento seleccionado.

En el siglo XVII era una moda tomar café en Europa. Uno de los músicos más famosos de todos los tiempos, Johann Sebastian Bach compuso La Cantata del Café en 1732, cuyo libreto nos introduce en el mundo burgués de Leipzig. La cantata es una deliciosa sátira del vicio del café, entonces de moda entre los burgueses de la ciudad.

El tema de la Cantata es el enfrentamiento entre dos generaciones. Se trata de un padre que le prohíbe tomar café a su hija, aficionada a la deliciosa bebida. La amenaza con toda clase de castigos, que no le comprará más ropa, que no le permitirá salir ni asomarse a la ventana; pero ella resiste y le canta al café: “¡Ah, el café!, ¡sabe tan dulce!, es más cautivador que mil besos, más suave que el moscatel. Café, café… es lo único que necesito.

La obra, con música en vivo y cantantes caracterizados y actuando como marionetas, recrea un escenario que recuerda un teatrino. La escena se realiza en un ambiente hogareño donde algunos de los objetos cotidianos cobran vida para interactuar con actrices y actores. Las escenas de ópera cantadas en alemán se repiten en español, actuadas por títeres que no son personajes humanos sino objetos caseros.

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